La demanda está en su punto más alto en gran parte del sector hotelero. Pero la batalla por encontrar y retener personal de calidad está obstaculizando la capacidad de muchas empresas de crecer, satisfacer la demanda y agregar nuevas fuentes de ingresos.

Sabemos que cuando se trata de hacer que sus clientes se sientan bienvenidos, atendidos y apreciados, lo que importa es el toque humano. Y muchos temen que la automatización consista en reemplazar a las personas. Cuando se hace bien, es todo lo contrario. Se trata de capacitar al personal que tiene para que sea más productivo y cree más valor para su negocio y sus clientes.

Al liberar a su personal de algunas de las tareas más repetitivas, estresantes y que consumen más tiempo del día, les da más tiempo para centrarse en el trabajo que más importa. Un trabajo que mejora la experiencia de sus clientes y les hace saber que son valiosos.